jueves, 4 de diciembre de 2008

Ballabriga 2006 - varietal: Parraleta - DO: Somontano

Hoy me apetecía un vino.
Hacía días que no me venían esas ganas tan especiales de catar un buen vino, uno especial. Así que he salido de cada hacia la enoteca más cercana... ya me estoy haciendo amigo de los dueños que son muy majos.
Después de preguntarle a la socia por unos best value muy atractivos que tenían en el escaparate (lo mejor al mejor precio de las DOs más famosas: rioja y ribera del duero), y de dejarla que me hiciera un repaso por sus vinos más interesantes, le digo: "Muy bien, me voy a llevar esta Rioja que me ha parecido muy interesante (cuando lo abra, os cuento) y otro que tenga un varietal raro, o un coupage interesante".
Directamente, como todo buen vendedor, la mujer redirecciona la presentación de sus vinos justo en la dirección adecuada, adaptándose a mis gustos. Me lleva al otro lado de su pequeño y selecto lineal, y me enseña este maravilloso vino: uva Parraleta de Somontano.
Una uva que estaba por extinguirse, las bodegas Ballabriga la han recuperado y salvado de la extinción para hacer este vino, en el norte de Aragón.

La exposición me convence completamente, aunque miro alguna botella más con diseño atractivo. Finalmente, la rareza del varietal hace que la compra sea inevitable. Por el diseño de la botella (si, parece mentira, pero eso dice mucho de un vino si sabes leer entrelíneas), y la rareza de la uva, ya adelanté que iba a ser un vino de sabor marcada (fuerte, dirian algunos), con picos en boca y un sabor más bien raro.
En definitiva, el típico vino que nunca recomendarías a un consumidor normal, poco innovador, acostumbrado a lo clásico, a alguien que no aprecia en sí mismo el descubrimiento de un varietal raro.

Y bien, mi valoración personal del vino:
En primer lugar, enhorabuena a la bodega por recuperar un varietal 'perdido' y arriesgarse a trabajarlo.
En segundo lugar, el vino tiene un sabor fuerte, con un ligero pico de acidez que deja recuerdo (creo que los picos son comunes en los varietales raros, al prieto picudo también le pasa). Pero tiene sustancia en boca, y deja un buen recuerdo, con un toque algo amargo (tánico), pero bueno.
En nariz es dulce y elegante. Aunque lo huelo poco, será la falta de costumbre, o quizás el frio que me afecta al olfato.

En resumen:
Naríz: 6
Boca: 7
Precio: 9-10€
(más o menos el precio que tiene).

martes, 1 de julio de 2008

Campo Marin - 2001 Reserva - Cariñena

Hace tiempo que vengo pensando escribir un blog sobre los vinos que voy probando... porque a veces, cuando pruebas un vino estupendo o uno malo quieres comentarlo... verdad?
Y no siempre se encuentra alguien dispuesto a apreciar tus valoraciones siempre subjetivas y personales (para nada expertas) sobre un vino cualquiera.

El vino de hoy es el Campo Marin, Reserva 2001 de Bodegas Ignacio Marín, DO Cariñena.


Me lo regalaron unos alemanes conocidos de mi hermana a los que hice un favor recibiendo unas entradas para un concierto de Juanes en mi casa de Madrid, y entregándoselas luego en la puerta del Café Comercial.

Me hizo gracia que me trajeran una botella de vino... me gustó mucho el regalo, me despedí de ellos con una sonrisa, levantando la botella y un gracias verdaderamente sincero.

Supuse que el vino no les habría costado mucho... "Vamos a comprarle un vino cualquiera al español este, como agradeciemiento por lo de las entradas", debieron pensar. "Si, pero tampoco es plan de que nos gastemos una pasta."

Por eso pensé que debía ser un vino corrientillo, más bien malutejo, quizas uno de esos que tengo que tirar por el sumidero después de la primera copa (sí, soy implacable con los vinos malos...). Aunque la botella y la DO parecía interesante.

Y al probarlo... vaya! pensé que se habían esforzado con el coste del regalo. Pero no, cuesta los 3€ que imaginé al principio (lo acabo de buscar en internet).
En realidad, estos alemanes que no debían tener ni idea de vino español me descubrieron un verdadero Best Value.
Uno de esos vinos baratos que te sorprenden por su calidad, y que son el refugio de todos los aficionados al vino con bolsillos pequeños (o medianos y con muchos gastos).

El Coupage (tempranillo, garnacha y cariñena) de Campo Marin es dulce y lleno en boca (en boca potente, con matices de fruta algo golosa, según Peñin).
En nariz le encuentro un dulzor goloso, penetrante con toques tostados (eso lo dice peñin) muy agradables y bien conseguidos. La elegancia del tostado me hace pensar en roble francés, pero un cierta astringencia en boca me lleva al americano...

No sé, pero el caso es que se abre en boca con una potencia de sabor ya anunciada por el aroma. Sólo le falla esa astringencia que ahoga el buen recuerdo de la intensidad que da el coupage de tres de las uvas más típicas del país.

Vamos, un vino que me ha alegrado la noche.

Peñin le da un 80.
Mi valoración es:
9 en nariz
7 en boca
5€ en precio